La alergia no depende solo de los genes o del entorno inmediato. El estilo de vida, la alimentación y la exposición ambiental influyen de forma significativa en cómo nuestro sistema inmunitario reacciona ante los alérgenos.
Una dieta equilibrada, rica en determinados micronutrientes, puede atenuar la inflamación y mejorar la tolerancia inmunológica, mientras que otros hábitos —como el tabaquismo o el sedentarismo— pueden potenciar los síntomas.
Este artículo analiza cómo ciertos nutrientes, patrones dietéticos y rutinas diarias influyen en la respuesta alérgica, ofreciendo una visión científica y práctica del tema.
ÍNDICE:
- Nutrición y sistema inmunitario: una relación clave
- Vitaminas antioxidantes y control de la inflamación
- El papel de los ácidos grasos y la microbiota intestinal
- Micronutrientes que modulan la respuesta alérgica
- Hábitos de vida y alergias: más allá de la dieta
- Enfoque global: alimentación, entorno y equilibrio
- Conclusión
Conclusión
Cada decisión cotidiana —qué comemos, cuánto dormimos, cómo gestionamos el estrés— influye en nuestra capacidad para tolerar los alérgenos.
Cuidar la dieta y el estilo de vida no sustituye el tratamiento médico, pero puede potenciar la respuesta alérgica saludable y reducir el impacto de los síntomas.
La prevención también empieza en el plato.






